La misma conducción gremial que DESDE LA ENTREGA DE UN PARO EN LA PLAZA SAN MARTÍN EN SEPTIEMBRE DE 2005 HASTA 2008 (espero no falle la memoria, muchos años, la misma conducción) no elaboró un atizbo de conflicto; que redujo la tarea sindical a la conformación de sillones de trabajo con el gobierno radical (comisión 611), mal pariendo una reforma que percute el mecanismo de ingreso a la docencia; que en medio de la reelección de Saiz no amagó un estornudo, que nos dejó como todo rédito a los afiliados que trabajamos en los colegios sumas en negro, casi trasparentes...
Esa misma conducción gremial, en la representación de Paolo Etchepareborda, se presentaba en los medios de comunicación, el Martes, en una suerte de adalid de la lucha gremial, pretendiendo haberle arrancado a la conducción central del sindicato un paro en repudio a la represión de los docentes santacruceños (recuerdo a DeAngelis, otro dirigente gremial, cuando lo corrían de la ruta), pero además minimizando y deslegitimando el segundo tramo de aumento salarial (el aumento más grande, más trasparente y equitativo, del que este docente tiene memoria) y -como si fuera poco- advirtiendo que la asamblea de Viedma lo rechazará. Con absoluta certeza saben que será así, porque durante años se ocuparon en burocratizar el ejercicio gremial al punto de que las asambleas no terminan -siquiera- de reunir las conducciones..-.
A estos personajes que participaron de cuanta alianza espúrea con radicales se presentó, repartiendo -cuando la vocación anti K lo requirió- volantes para Lilita Carrió, cogobernando durante años con este ejecutivo provincial -que como el mandato de sus conducciones, se resigna a terminar-, que hacen del ejercicio de un mandato gremial un legado interminable... que aprovechan la ausencia de participación en las seccionales que generan -exprofeso- con el objeto de arrancar decisiones alejadas de cualquier lectura de superficie laboral... a estos tipos: mi repudio
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