lunes, 19 de marzo de 2012

Un culebrón para el "Gordo Soriano"

(alcaro: para entendidos en materia docente-gremial rionegrina)

Estuve el Viernes pasado (16 de Febrero) en la asamblea de Unter que resolvía la aceptación o no de la propuesta salarial (hoy ya se sabe que la oferta se rechaza y pero sin paro, pero ese es ya otro tema).

Me volví, de la asamblea, recordando esa obra monumental -del gordo Soriano- que es "No habrá más penas ni olvido"... en donde se mataban desde dos bandos "opuestos" al grito (ambos) de Viva Perón carajo!.

Esto no esta lejos de la realidad, pero tampoco esta muy lejos de la escena que se ha podido presenciar en la Seccional Viedma de la UnTER.

Salvo una mínima (matemáticamente ablando puede decirse: infinitesimal)  porción de la conducción Azul-Arancibia que se presume antiK, el resto apelaba a su simpatía con el gobierno Nacional (incluso desde distintas organizaciones sociales o políticas) para rebatir, a la agrupación Celeste -oficialismo provincial- la propuesta salarial lograda. Lo que lejos de cualquier especulación, aporta a esquilmar la deteriorada situación política del actual gobernador.

Es decir: desde uno u otro lugar, se apelaba al "sentido nacional y popular" para argumentar en sentidos contrarios: unos por aceptar el 20% de aumento; otros por rechazarlo y embarcar en un paro. Esto es pintoresco, surrealista... casi una humorada.

Pero si se pone en verdadera perspectiva histórica (cercana nomás) aparecen unos ribetes que son muy llamativos... incluso se puede apreciar que lo último que se estaba discutiendo era la propuesta de recomposición salarial... analicemos:
  1. El referente de la agrupación opositora, la agrupación Azul-Arancibia, es a su vez un ex secretario general del sindicato. Cuando lo era -me refiero a secretario general- obtenía acuerdos con la patronal de unos $200 en negro -en ¿beneficio? de los afiliados-. Claro que, además de obtener esas jugosas ofertas, lograba que las asambleas y congresos las aprueben sin mayores dilaciones. Podemos evaluar la idea de conceder, al ex secretario general, que en aquella oportunidad no contaba con un ejecutivo benevolente como el actual. Incluso sobre la base de aceptar esta ingenua idea, y a la luz de aquellos acuerdos paritarios, resulta ofensivo que ahora, la misma persona, motorice el rechazo -hoy- por insuficiente de una propuesta salarial que incrementa los salarios en un 20% (y en blanco!)
  2. La misma cara de piedra, no me refiero al boxeador, sino que continuo ocupándome del ex secretario general, con el mismo gesto adusto: esgrime -hoy- un reclamo del 30% del salario!... cabe pensar que o miente, o mentía antes... claro pueden ser las dos simultáneamente.
  3.  La otra falacia en la que incurren, consiste en enarbolar la egregia que supone el elevado salario de los Ministros. Con estas señales pretenden ganar adeptos entre los más ingenuos y olvidadizos. Pero la realidad es inevitable y arrolla más tarde que temprano, pero inevitablemente, estas actitudes demagógicas:
  • Los mismos que plantean esto se han pasado la vida fuera del aula haciendo uso de la licencia gremial que les ampara el voto de los afiliados;
  •  cuando hizo falta -para no retornar a las aulas- se han apañado al amparo de legisladores (a quienes no les han objetado los imponentes salarios)... 
  • Pero lo más llamativo resulta de analizar que el aumento que "indignaría" a estos dirigentes, lo produce justamente: Carlos Soria, a quien ellos mismos han realizado la campaña (Nervi-Bichara entre otros) pero al final de la campaña y luego del triunfo, se encuentran con la indiferencia final del padrino. Al final de cuentas están (sin decirlo) objetando la decisión de su ingrato líder político, y no lo dicen, porque en la realidad no ven mal ni la decisión ni los salarios. Una vez más: son deshonestos.
Cabe preguntarse si, desde esta agrupación, están destilando despecho, o si por el contrario han encontrado un amparo prometedor en las "renovadas" lineas del peronismo rionegrino.

Podría caber la hipotesis de que un sector interno del peronismo, intente degradar las posibilidades del actual gobernador de la provincia, el que podría ser un adversario bien constituído si no se hace esto para el 2015. Y que, de este modo, la agrupación y sus personeros se perfilen como alfiles blancos de esta jugada hacia el 2015.

De todos modos no termina de resultar extraño como pueden entrar y salir de las "filas"... recordemos que cuando Picheto intenta acceder a la gobernación (allá por 2007, cuando Saiz consigue su reelección), esta agrupación gremial "peronista" (como con Soriano... todos parecen peronistas al final) no hizo más que mirar para el techo. Ni 30%, ni 20% ni 10% ni 5% le pedían a Saiz por esas fechas.... no le pidieron más que las miguitas que significó elaborar de conjunto (gremio-gobierno) la reforma de nivel medio (hoy suspendida).

En definitiva, en este culebrón gremial, todos se reclaman peronistas, o con matices: nacionales y populares. Pero unos quieren y otros no un aumento del 20% para el salario de l@s docentes rionegrinos.

Tal parece ser, hoy la agrupación Azul-Arancibia, pretende tomar por rehén al sistema educativo para discutir una cuestión partidaria (no ya política, es mucho más mezquino el planteo)... un dilema de absurdos que reúne peronistas (de muchos colores) y pinistas verde olivo.

¿Se resolverá en una adaptación de la célebre obra, en un solo grito: La vida por el proyecto nacional y popular!?

Si estuviera el gordo... que festín se haría.



2 comentarios:

  1. Muy claro!!! y como siempre la educación, no le importa a nadie, puaggggg!!!!después como afiliados donde sea aportas en la creencia que se "ocuparàn y trabajaràn representándonos para mejorarla, desde el servicio educativo hasta los salarios y condiciones laborales!!!inocencia pura!!!

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  2. "si me viera el general" decía el milico ante cada ascenso, y creo que ese personje guarda la esencia de estos personajes que componen la Unter que son una mezcla de oportunista, pragmáticos y ambiguos, algo parecidos a sus antiguos socios UCR que se destacan por gobernar y no cambiar nada, es evidente que sus preocupaciones nunca fue la educación sino el cargo. Saludos. Alfredo.

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